
Las hojas de la albahaca son los elementos que se utilizan a la hora de acompañar tan diversas recetas y tanto en fresco como secas.
Las hojas frescas poseen más sabor (parecido al del clavo) y son más utilizadas en ensaladas de primavera y verano, en los revueltos y tortillas y en marinados de pescados como el salmonete y langosta. Crean asímismo excelentes combinaciones con verduras como berenjenas, pimientos y tomates y son el principal ingrediente de muchas salsas (la más conocida las salsa PESTO). También destaca la originalidad de su uso en postres pues una macedonia de frutas, unas natillas, un helado o un postre flambeado al que se le pone una hojita fresca de albahaca, gana en decoración y reclamo de cualquier paladar. Además, podemos usar la albahaca para aromatizar las ensaladas, pizzas y salsas de tomate.
Las hojas secas tienen un punto más amargo (sabor parecido al curry) que las frescas y se utilizan generalmente para preparar sopas, consomés, jugos, estofados y algunos licuados.
De conocida fama son las propiedades digestivas, estimulantes y antiespasmódicas, las cuales se pueden aprovechar al máximo siguiendo los siguientes consejos:
Y ya que este artículo va de integrar especias en la cocina, vamos a cocinar la receta más famosa con base de esta magnífica planta aromática. Las hojas más perfumadas son las que se recogen antes de la floración. Las más viejas suelen tener un sabor más fuerte y picante.
- Cuando usemos hojas frescas, que sean recién cogidas. Desechar además las hojas mustias o las que tienen manchas marrones o amarillentas.
- Un detalle importante que nunca se tiene en cuenta es que la albahaca no se debe cortar con cuchillos. Los italianos, siempre cortan las hojas de la albahaca con los dedos. Este minúsculo hecho hace que la planta libere más aroma para nuestros platos y que no se pierda el color verde brillante de su hoja.
- Cuando queramos añadir albahaca en los preparados, mejor al final, justo antes de servirlos, pues el calor puede ocasionar la pérdida de los aceites esenciales.
- Puedes conservar las hojas verdes en un tarro de cristal, sumergidas en aceite de oliva y las hojas secas en un tarro hermético bien cerrado, alejado de la luz y la humedad. No guardar nunca las hojas frescas en el frigorífico, ya que pierden parte de su aroma y tampoco se recomienda congelarlas.
- Con frecuencia se utiliza la albahaca mezclada con otros condimentos o especias. El sabor de ésta, se potencia las hojas con ajo, y también se suele utilizar con el tomillo.
- 50 gr de hojas de albahaca
- 4 cucharadas de piñones
- 2-4 dientes de ajo
- 1/2 vaso de aceite de oliva virgen extra
- 125 gr de queso parmesano recién rallado
- 25 gr de queso de leche de oveja curado
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